lunes, 11 de noviembre de 2013

Precisamente eso...

18 de marzo.


¿Es en serio? ...¿cuánto falta? .. ¿cuánto más por aguantar? ...¿en qué momento este sentimiento se va? bajo mi ser, juro que sólo sigo aquí porque veo a tu mamá y es quién me da fuerza para seguir, si ella puede, yo también debo poder.
Pocos a mi alrededor comprenden, la mayoría siguen sin saber porqué me duele tanto...en realidad ni yo misma lo sé, a veces dudo de mi capacidad para continuar.
Hoy después de varios días sin comer, sin dormir, sin levantarme de mi cama, una fuerza extraña salió de mí, me animé a tomar un baño, a vestirme y salir de casa... ¿rumbo? ni yo lo sabía. 
Terminé dando vueltas por media ciudad junto a un amigo psicólogo, platicando, recordando... no sé en realidad cómo pasó pero nos encontrábamos él y yo ahí, visitando los lugares más significativos en donde tu y yo pasamos bonitos momentos, hicimos una "especie" de desprendimiento... tal vez eso faltaba, tal vez eso era lo que yo necesitaba en lugar de escuchar "supéralo", "se fuerte", "aliviánate", "sigue adelante".
Después de eso y de llorar amargamente, llegó a mi una reflexión, no recuerdo si fue por correo, si alguien la dejó en mi casa o simplemente la leí en Internet pero apareció:

La muerte de una persona amada no marca un antes ni un después en nuestra vida, no existen libros ni diccionarios que puedan decir las palabras exactas para consolar el dolor, la impotencia de no poder hacer nada, quedan muchas cosas pendientes por decir, proyectos sin terminar, acciones y cosas que guardamos "para mañana", un mañana que se quedó congelado en un futuro con esa persona amada que se marchó para siempre..

Eso...precisamente eso!!! es lo que nadie entiende! 

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